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Armas Quimicas que van Segando la Vida de Seres Inocentes

Segundopaso – Lo reciente 26: A lo largo de la historia el hombre ha buscado el poder sin importar que pueda dañar de la peor manera a la humanidad sin medir consecuencias, segando la vida de niños, mujeres, ancianos que son seres inocentes y vulnerables, hoy conoceremos que tipos de armas tenebrosas ha desarrollado el hombre para tratar de obtener el poder.

Las armas químicas son las únicas armas de guerra que cuentan con los más antiguos tratados internacionales para prohibir su uso, pero lamentablemente han sido utilizadas muchas veces contra los oprimidos por los poderes arrogantes.

Antes de examinar la historia del uso de armas químicas, es necesario dar una definición de este tipo de armas.

Las armas químicas son herramientas o sustancias que se utilizan para atacar a seres humanos o seres vivos; como resultado del contacto directo de estas sustancias con cualquier parte del cuerpo, el organismo se infecta y se contagia con diversas enfermedades.

Estos materiales se pueden utilizar en forma sólida, líquida o gaseosa. La guerra química se divide militarmente en seis grupos: “Venenosos y letales”, “incapacitantes”, “para controlar disturbios”, “humeantes”, “anti-plantas” e “incendiarios”.

Según la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, el término armas químicas también puede aplicarse a cualquier químico tóxico o precursor que pueda causar la muerte, lesiones, discapacidad temporal o irritación sensorial.

Las armas químicas se clasifican como armas de destrucción masiva.

Efectos y consecuencias del uso de armas químicas

Estas armas se dividen en tres categorías en función de los diferentes efectos que tienen en el cuerpo: Armas que afectan el sistema nervioso del cuerpo, armas que causan problemas en la piel y armas que causan problemas respiratorios.

Historia del uso de armas químicas

Debido  al origen inhumano y bárbaro de las armas químicas, se han utilizado en su forma primitiva y en guerras durante siglos, de las cuales vamos a dar unos ejemplos. Los indios americanos siempre envenenaban sus flechas durante la guerra. En el 300 d. C., entre los griegos la contaminación de los pozos de agua en fuertes, castillos y ciudades fue una de las formas más efectivas para derrotar a sus enemigos y a la población en general. En las guerras medievales, se utilizaron catapultas para arrojar cuerpos contaminados de humanos y animales dentro de fuertes sitiados, lo que provocaba miedo y enfermedades entre las personas.

Pero 1763 marcó un punto de inflexión en la historia del uso de armas químicas, porque ese año, hubo un cambio significativo en los conflictos armados. Ese año, los estadounidenses utilizaron armas químicas contra los indígenas, que eran los principales dueños de la tierra estadounidense. En 1763, el ejército estadounidense (inmigrantes europeos) utilizó al agente de la viruela como arma para asesinar a los nativos americanos; causaron una masacre generalizada al esparcir el agente contagiado de viruela a través de mantas infectadas con virus.

Uso alemán de armas químicas en la Primera Guerra Mundial

Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), las fuerzas alemanas utilizaron armas químicas y luego otros países incluyeron su uso en sus planes de guerra. El 22 de abril de 1915, los alemanes utilizaron unas 168.000 toneladas de cloro gaseoso en la frontera belga para matar a unos 5.000 soldados británicos y franceses. Los alemanes estaban nuevamente a la cabeza, utilizando por primera vez gas mostaza en 1917. Durante la Primera Guerra Mundial, se utilizaron un total de 124.200 toneladas de productos químicos matando al menos a 90.000 personas e hiriendo a casi un millón. Por supuesto, sin contar los efectos a largo plazo que estos químicos han tenido en el cuerpo humano y las generaciones futuras.

En 1951, después de la Segunda Guerra Mundial, los británicos utilizaron la sustancia “Fitotoxina” en Malaya (sudeste asiático) en contra los de quienes buscaban la independencia del país. Estados Unidos también utilizó productos químicos y microbios en la Guerra de Vietnam, Camboya y Laos. Durante la guerra de Vietnam, los estadounidenses vertieron miles de toneladas de Agente naranja en los bosques de la región para convertir el escondite del Viet Cong en un desierto.

La mayor parte de este material también fue entregado a los estadounidenses por los alemanes; bajo la influencia de esta sustancia letal que contiene dioxina, los niños décadas después en Vietnam siguen naciendo con diferentes discapacidades. En 1979, la Unión Soviética utilizó tales armas en la ocupación de Afganistán. El 8 de marzo de 1983, el régimen racista de Sudáfrica utilizó una sustancia venenosa contra las fuerzas de la Organización del Pueblo de África del Sudoeste (SWAPO) en Namibia. El régimen baazista en Irak también usó repetidamente una variedad de armas químicas durante la guerra de ocho años contra Irán (1980-1988).

El régimen baazista iraquí y las armas químicas contra el pueblo iraní

Según las últimas investigaciones, durante los ocho años de la guerra contra Irán, el régimen baazista de Irak lanzó 6.000 bombas químicas en forma de 242 rondas sobre el pueblo oprimido de Irán y cometió crímenes a gran escala.

El 28 de junio de 1987, el régimen baazista de Irak bombardeó químicamente la ciudad iraní de Sardasht. En ese día se utilizó bombas químicas para bombardear cuatro puntos concurridos en la ciudad iraní en los que murieron 119 civiles y más de 8.000 quedaron expuestos a gases tóxicos y quedaron heridos químicamente. El bombardeo químico de la ciudad fronteriza iraní fue el ataque químico más atroz que tuvo graves consecuencias. Después del bombardeo químico, muchas personas que no tenían conocimiento de este tipo de bomba inusual, acudieron al lugar del bombardeo para ayudar a los heridos y rescatar a los atrapados bajo los escombros, lo que resultó el aumento de víctimas. El traslado de las víctimas químicas de Sardasht a centros médicos en otras ciudades de Irán se realizó por vía aérea y debido a las condiciones de guerra imperantes, este traslado se retrasó y provocó que los efectos de los productos químicos duraran años en el cuerpo de los heridos, especialmente niños.

Aún 33 años después de este trágico evento, muchos residentes de Sardasht, lo están sufriendo y los veteranos de esta guerra química que en su mayoría tienen problemas respiratorios hasta ahora luchan entre la vida y la muerte. Es importante señalar que la Comunidad Internacional y las Naciones Unidas nunca han condenado este crimen del régimen baazista de Irak, cometido con el apoyo de algunas superpotencias.

El ataque químico del régimen baazista de Irak a su pueblo

El bombardeo químico de la ciudad de Halabja en la región de Kurdistán iraquí es uno de los crímenes más horrendos e inhumanos cometidos por este régimen contra su propio pueblo el 16 de marzo de 1988, para sorpresa de la comunidad internacional.

El régimen baazista, con 50 bombarderos Mirage y un avión francés Súper Standard, lanzó cuatro bombas químicas de 500 kilogramos sobre el pueblo kurdo. Unos minutos más tarde, una nube amarilla eclipsó los cielos de Halabja y una guerra y una tragedia humanitaria sin precedentes después de la Segunda Guerra Mundial golpearon este territorio, matando a 5,000 civiles kurdos iraquíes e hiriendo a más de 10,000.

El papel de Alemania en la adquisición de armas químicas del régimen baazista de Irak

Unos años después del final de la invasión a Irán por parte del régimen baazista, el Instituto de Asuntos Militares de Asia Occidental “Wisenthal” en París dijo en un informe detallado que de las 207 compañías que habían firmado un acuerdo con el régimen baazista por armas químicas, 86 eran alemanas. También en 1987, en medio de la guerra del régimen baazista de Irak contra Irán, un periódico alemán llamado Stern publicó un informe sobre las armas químicas y la planta química de Irak a 120 km al norte de Bagdad; una fábrica de 25 kilómetros cuadrados en la que se instalaron dos filas de alambre de púas y que se protegía con misiles tierra-aire.

En esa planta química el régimen baazista de Irak produjo gas mostaza, tabún y sarín para usar en la guerra contra Irán. Hay que destacar que las materias primas y equipos de esta fábrica fueron adquiridos a un costo de aproximadamente mil millones de marcos de empresas alemanas, específicamente una empresa llamada “Planta Piloto”. El periódico alemán Stern también informó que durante la guerra Irán-Irak, una empresa en Hamburgo, Alemania, exportó maquinaria a Bagdad para producir gas mostaza.

Uso de armas químicas por terroristas estadounidenses e israelíes

El grupo terrorista ISIS, que fue obra de Estados Unidos, Israel y algunos países árabes y occidentales, cometió innumerables crímenes contra el pueblo oprimido en la invasión de Irak y Siria, ejemplificado el uso de armas químicas. Del 2014 al 2019, el grupo terrorista ISIS utilizó 52 veces armas químicas que contenían gas cloro y gas mostaza en Siria e Irak y la parte de la ciudad iraquí de Mosul y sus suburbios fue víctima de 19 ataques, según una investigación del Centro de Estudios Militares y Seguridad Independientes.

Esfuerzos internacionales para prevenir el uso de armas químicas

El primer tratado internacional que restringe el uso de armas químicas se remonta a 1675. Cuando Francia y Alemania firmaron un acuerdo en Estrasburgo para prohibir el uso de balas venenosas. 200 años después, en 1874, la Convención de Bruselas sobre el derecho de la guerra prohibió el uso de venenos o armas tóxicas, así como de armas y sustancias que causan lesiones y sufrimientos inusuales. Antes de finales del siglo XIX, se celebró en La Haya la Conferencia Internacional de Paz, que dio lugar a la firma de un acuerdo que prohíbe el uso de armas de guerra que contengan gases tóxicos. A pesar de estos tres acuerdos internacionales, el mundo fue testigo de las matanzas más horribles debido al uso de armas químicas durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Las innumerables víctimas y los ataques químicos generalizados que utilizaban nuevos métodos de uso de gases y sustancias tóxicas letales y debilitantes en esta guerra han causado una profunda preocupación en todo el mundo y han llevado a cabo uno de los tratados internacionales más famosos sobre la No utilización de armas químicas, el Protocolo de 1925 en Ginebra, que prohíbe el uso de gases asfixiantes, tóxicos o de otro tipo, así como la guerra biológica. La mayoría de los países del mundo han firmado este protocolo.

A pesar de la firma de este protocolo por muchos países del mundo, este tratado tenía un inconveniente muy grande y era que solo tenía como objetivo prohibir el “uso” de armas químicas o biológicas y no prohibía el “desarrollo”, la “producción” y la “acumulación” de estas armas. Además, muchos países han firmado este protocolo, declarando que tienen derecho a utilizar armas químicas contra países no miembros, así como a represalias en caso de un ataque químico a su país.

En 1971, para abordar las deficiencias del Protocolo de Ginebra de 1925, el Comité de Desarme de las Naciones Unidas, más tarde conocido como Conferencia de Desarme, elaboró el texto final de la Convención contra el desarrollo, la producción, el almacenamiento y el uso de armas biológicas, conocida como Convención sobre Armas Biológicas. La convención compromete explícitamente a los estados miembros a continuar sus negociaciones hasta que se alcance un tratado internacional sobre la prohibición de las armas químicas y, desde entonces, las negociaciones sobre un proyecto de convención sobre armas químicas han comenzado en serio.

Después de casi 20 años de intensas negociaciones en la Conferencia de Desarme, el texto final de la Convención sobre Armas Químicas fue finalmente firmado por 130 países en una ceremonia en París en 1992 y luego por el Secretario General de las Naciones Unidas. Los estados signatarios de esta convención debían ratificarla en sus propias asambleas y de acuerdo con las disposiciones esta convención entró en vigencia 180 días después de la ratificación; así, el 29 de abril de 1997 entró en vigor formalmente la Convención sobre Armas Químicas.

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