Segunpaso - Tradicionalmente las orquídeas han sido utilizadas por distintos pueblos con diversos fines. Los chinos fueron los primeros en cultivarlas desde, aproximadamente, el año 500 a. C. Más tarde, en el siglo V, los griegos las empleaban como plantas medicinales. En América Latina, las orquídeas han sido utilizadas por los indígenas desde hace mucho tiempo, las utilizaban como plantas medicinales, especias, alimenticias y ornamentales.
Los aztecas, por ejemplo, fabricaron un resistente adhesivo a partir de las raíces carnosas de dos especies de orquídeas terrestres. También la una de las orquídeas empleadas por este pueblo fue la popular vainilla («tlilxóchitl» en náhuatl, nombre científico, Vanilla planifolia), usada para aromatizar el chocolate, y llevada a Europa por los conquistadores españoles a principios del siglo XVI y desde ahí a regiones tropicales como Madagascar.
En México se utilizan también para honrar a los muertos. En la localidad de Chilapa de Álvarez, en el sur del país, sus habitantes celebran el día de los muertos adornando las tumbas con una colorida orquídea que florece entre octubre y noviembre.
Las orquídeas, por su belleza y elegancia, son las plantas más antiguas y cotizadas del mundo; su existencia se remonta hace 65 millones de años. Son plantas pertenecientes a la familia Orchidaceae, consideradas el eslabón perdido entre el mundo animal y el mundo vegetal, porque de su conservación depende mantener viva la cadena natural de millones de años. El cultivo de las orquídeas evolucionó lentamente desde un simple pasatiempo hasta la explotación comercial. Las primeras orquídeas ornamentales llegaron a Europa, procedentes del “Nuevo Mundo”
Las áreas con una marcada predominancia de orquídeas son las islas y en el área continental del sudeste asiático, Ecuador, donde hay unas 3500 especies descritas y Colombia, el país con mayor variedad de orquídeas, con alrededor de 4270 especies registradas, de estas 1,572 son especies exclusivas del país. Gracias a su privilegiada ubicación geográfica que le permite tener un territorio megadiverso, alberga de sur a norte todo un paraíso floral que atrae las miradas del mundo. Colombia es primera en especies de orquídeas del mundo, esta flor, por su gran belleza e imponencia, es considerada como la Flor nacional desde 1936 y el segundo país con más plantas con flores —angiospermas— en el mundo, después de Brasil.
Estas flores pertenecen a un grupo de plantas bastante diverso respecto a la gran cantidad de formas y colores que poseen, de allí el interés de científicos de distintas latitudes, viajan durante todo el año en busca de riqueza floral, para observar orquídeas y profundizar sus conocimientos por no solo por su belleza sino por sus propiedades y usos, además de conocer la manera en la que crecen sus especies y el aporte que hacen a los ecosistemas. Julio Betancur, Curador del Herbario Nacional, y profesor del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, explicó que estas plantas han despertado gran interés a lo largo de la historia de la humanidad.
Por otro lado, la mayor orquídea del mundo se encuentra en Brasil, según anunció en 2014 la agencia gubernamental del medio ambiente del país sudamericano. Con casi tres metros de altura y más de 400 flores. La planta crece en el Orquidiario Nacional, un jardín botánico de Brasilia, donde luego de cinco años alcanzó la madurez produciendo flores en sus 19 grandes tallos. Con un porte espectacular y un delicado perfume, la orquídea ya ha sido coronada por los medios de prensa locales como "Reina en el exilio", ya que se trata de una variedad originaria de Malasia.
Contando con el apoyo de la comunidad científica internacional, en el 2014 el Ecuador fue declarado como el primer “País de las Orquídeas”, por poseer más de 17.058 especies de plantas vasculares o plantas con flor, como lo señala el Cuarto Informe Nacional sobre la Diversidad Biológica, por poseer cuatro de las cinco subfamilias de orquídeas existentes a escala mundial, las mismas que se desarrollan en ambientes tropicales, subtropicales y en zonas conservadas, sean templadas o frías; además pose la especie de orquídea más pequeña del mundo, con 2,1 milímetros de dimensión. La sorprendente variedad de orquídeas que existen en Ecuador responde a la biodiversidad y variedad de climas y microclimas que se encuentran en sus regiones naturales.
Una nueva especie fue descubierta en el 2018 en el Parque Nacional Tingo María, en el corazón de Perú. Se trata de una orquídea del género Andinia, hallada en la Garganta de la Bella Durmiente, una cadena montañosa que se denomina así porque su forma recuerda a una mujer acostada. Esta fascinante orquídea ha sido bautizada como andinia tingomariana. El nombre que eligieron fue en honor al área protegida donde fue vista por primera vez. La nueva orquídea fue descubierta en un suelo calcáreo a unos 1,500 metros sobre el nivel del mar y ha sido comparada con otras especies morfológicamente cercanas, como la Andinia dielsii y la Andinia pensilis, es de color morado y dorado brillante y fue reportado a la colección de National Geographic.
Este importante hallazgo pone en valor al patrimonio natural del país y demuestra el buen estado de conservación del Parque Nacional Tingo María», ha destacado el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) antes de indicar que también se evidencia el alto potencial de investigación de esta área natural protegida.
Una Orquídea especial hallada en 2015 en Costa Rica, la “Cattleya dowiana" es considerada una de las "más bellas del mundo" Según indicó al Jardín Botánico Lankester (JBL) de la Universidad de Costa Rica (UCR), es cultivada en la localidad de Turrialba, a unos 68 kilómetros de San José, por Julio Carmona. Esta orquídea ya fue descubierta en el siglo XIX y en aquella época causó emoción entre los cultivadores de orquídeas europeos, se distingue por tener un labelo (labio) con grandes manchas de color amarillo dorado, en vez de rayas doradas, una garganta color vino muy oscuro, casi negro, y un borde color magenta.
Tom Mirenda, experto de los jardines delSmithsonian National Museum of Natural expresó: "Hay más especies de orquídeas que de cualquier otra planta floreciente. Hay una diversidad infinita y cada especie tiene una historia". Pero también las orquídeas están en peligro por la destrucción de su hábitat. Según este investigador, el interés de los latinoamericanos por estas flores coincide con la preferencia por el colorido y la variedad, al igual que su amplia diversidad cultural.
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