Por cualquier parte del santuario, un corazón está atado al cielo y se entrega en oración y súplicas. Es como si este santuario fuera una puerta del Paraíso que, al entrar en él, las penas desaparecen del corazón y el peregrino se envuelve en amor y espiritualidad.
Fátima Masuma (P), hija del Imam Musa Kazem (P) y hermana del Imam Reza (P), es uno de los intercesores en el Día del Juicio.
Y nosotros en el día de conmemoración del fallecimiento de esta generosa Dama unimos nuestro corazón a las lamentaciones de sus amantes que quizás este año le peregrinan desde lejos.
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