El Imam Jomeini fue el líder de la revolución iraní y un modelo a seguir para muchos musulmanes y luchadores por la libertad en todo el mundo.
No solo fue un líder religioso, sino que muchas personas lo consideraban un padre espiritual y su ausencia fue abrumadora para ellos.
Un padre que, al volver a casa tras varios años de exilio, tuvo la acogida más gloriosa y el funeral más memorable de la historia.
En este día, una sexta parte de la población de Irán de ese momento, que era más de diez millones de personas, asistió al funeral del Imam Jomeini. La ceremonia figura en el Libro Guinness de los récords mundiales como el funeral más grande del mundo.
¡Sí! Fue el único hombre en las escenas de fuego y sangre, fue pureza en la justicia y la fe. Fue el libertador contemporáneo sin igual, que con su espíritu dio nueva vida al mundo.
Fue un místico piadoso que nunca buscó los placeres terrenales y siempre anduvo por el camino de la satisfacción de Dios.
El Imam Jomeini unió los corazones, él tenía un corazón celestial. Sus palabras son claras, el pueblo de Irán y los libertadores del mundo mantendrán su memoria y su nombre vivos en su corazón para siempre.