Inseguridad permanente
Segundopaso – La violencia y el extremismo es un problema global que los gobiernos por sí solos no pueden abordar, por esta razón debe haber un movimiento colectivo para combatirlo. El diálogo es una de las herramientas más esenciales para lograr un terreno común.
Son los intereses de los seres humanos los que aumentan los conflictos en las sociedades y proporcionan un terreno para la violencia y el extremismo.
Los esfuerzos para reducir la violencia, tanto a nivel internacional como nacional, han sido días pacíficos y seguros, pero el mundo nunca ha estado libre de seres humanos violentos, egoístas, extremistas y arrogantes. Lograr justicia mediante la eliminación de la discriminación es uno de los factores más importantes en la erradicación de la violencia en el mundo.
El siglo XXI se considera un período lleno de violencia moderna, cuya escala nunca antes se había visto.
La era del terrorismo, la era de la violencia sin fin
La violencia en el siglo XXI no solo no ha disminuido, sino que se está extendiendo todos los días. La era del terrorismo es un mundo en el que las grandes potencias están librando la carrera de armamentos y los países vecinos compran todo tipo de armas todos los días, lo que habla de la violencia sin fin.
La violencia que se desarrolla en ausencia de democracia y el odio a los gobiernos, así como el apoyo de quienes están en el poder a la violencia extremista y el terrorismo en las sociedades menos desarrolladas de Oriente Medio, son permisibles. El daño humano causado por la violencia es incalculable y, de hecho, una parte importante está oculta.
Unión de los gobiernos del mundo en la lucha contra la violencia del terrorismo
La violencia y el extremismo es un problema mundial que el gobierno por sí solo no puede abordar, después del 11 de septiembre, el terrorismo se ha convertido en un nuevo principio en las relaciones internacionales. Es una amenaza poderosa que se manifiesta en diversas formas, por lo que los organizadores del terrorismo moderno tienen una amplia gama de estructuras organizativas, así como una capacidad financiera adecuada, que les permite llevar a cabo actividades y operaciones estratégicas globales e independientes.
El terrorismo y todos sus aspectos son una peligrosa amenaza para la paz y la seguridad mundial y todos los países están obligados a combatirlo. Los medios de comunicación reflejan muchos tipos de violencia resultantes de la guerra, el terrorismo y el extremismo. Los gobiernos de los países deben esforzarse por converger con algunos gobiernos sin experiencia y no involucrar a la región en pensamientos sectarios y violencia extremista; porque la convergencia de países en lugar de la divergencia y el odio entre sí puede acercarlos y considerar el diálogo como un principio.
Las formas correctas de hacer frente a la violencia y luchar contra las raíces del terrorismo
En el mundo actual, la potencia mundial dominante busca crear un mundo de unipolaridad y monotonía, lo que queda en la mente se vuelve difícil de contrarrestar. Entonces, todo lo que está sucediendo en el mundo como violencia es, en gran medida, un proyecto de dominación global para romper la estructura del estado-nación. Sobre esta base, el fenómeno de la violencia y el terrorismo ha existido a lo largo de la historia, y tiene sus raíces en la historia.
La lucha contra el extremismo y la violencia debe ser la voluntad de todos los gobiernos, organizaciones regionales e internacionales, incluso organizaciones no gubernamentales. Por otro lado, el principio del diálogo es una de las herramientas más esenciales para combatir la violencia y el extremismo, que debe apuntar a lograr un terreno común ya que estos son uno de los desafíos del mundo actual que no reconoce religión, fe, nacionalidad ni etnia.
Sustitución del discurso de “aproximación y convergencia” por el discurso de “takfir y divergencia”
Al derramar la sangre de los inocentes, los extremistas buscan reemplazar el discurso de “aproximación y convergencia” por el discurso de “takfir y divergencia”. Las potencias mundiales apoyan la violencia internacional porque son reacias a reducir la violencia a pesar de sus armas, poder financiero y político. Por lo tanto, en este campo, no solo los gobiernos son responsables de brindar seguridad, sino que todos los actores del sistema internacional, desde el individuo hasta la institución internacional más grande, pueden desempeñar un papel.
Entre estos, las familias y los grupos sociales son las instituciones más importantes para crear una cultura y combatir el fenómeno de la violencia. La observancia de los valores humanos debe enseñarse a los individuos, y si esta construcción de cultura no se hace en familias, preparará el ambiente para el surgimiento de seres humanos violentos.
La necesidad de elegir un día mundial libre de violencia y extremismo
El plan de un mundo libre de violencia es la razón por la que las mentes del mundo avanzan hacia la paz y la tranquilidad. Esta acción se brinda cuando se realizan reuniones, conferencias regionales y transregionales, y se fortalece el apoyo a los grupos y movimientos antibélicos. Sin embargo, la violencia es un fenómeno muy complejo en el que intervienen múltiples factores y uno en específico nunca se puede definir.
Por lo tanto, cualquier evento que ocurra en cualquier parte del mundo afecta el destino del mundo entero. De hecho, la característica más importante de la nueva situación es la “inseguridad permanente” del mundo, y todos los países independientes y de libre pensamiento deben esforzarse por reemplazar la ideología extremista por un mundo libre de violencia, paz, tranquilidad y convivencia pacífica.
Lograr la justicia a la sombra de la eliminación de la discriminación y el principio del diálogo. Uno de los factores más importantes para poner fin a la violencia en el mundo es que todos los países independientes deben esforzarse por lograr un mundo libre de violencia.
