Puntos Sobre el Corán y el Protocolo Para Encontrar la Conexión con Este Libro Sagrado (Parte 1)
Islamaldia - El tiempo en el camino del crecimiento humano tienen un valor especial e irrepetible, el mes sagrado de Ramadán, que tiene una brisa divina es el más valioso de ellos. En este mes, los musulmanes han sido invitados a una fiesta divina y el anfitrión ha dispuesto el banquete en medida de su infinita dignidad.
Quizás la mayor bendición que Dios ha preparado para Sus invitados en este mes es la bendición de la revelación del Corán: "Ramadán es el mes en el que se envió el Corán".
La recepción divina en esta fiesta es con el Corán. Dios ha aconsejado a los musulmanes que reciten el Libro Sagrado en este mes para que el ser humano pueda familiarizarse más con él, para que las palabras directas de Dios sean su compañía.
En este artículo, señalaremos puntos importantes para familiarizarse y beneficiarse más al recitar el Corán.
El primer punto a considerar es que el Corán es un ser vivo. Las palabras del Corán son el cuerpo del alma de este libro sagrado. Esto puede ser difícil de imaginar, pero los versículos y las narraciones indican que el Corán está vivo.
En el Corán dice: ¡Dios! No hay más dios que Él, el Vivo, el Sustentador de la vida. Él hizo descender sobre ti la Escritura [Sagrada] con la Verdad.
El Imam Sadeq (P) dijo: "Ciertamente, el Corán está vivo y no morirá".
Otra narración afirma que el Corán intercederá en el Día del Juicio. Si el Corán fuese solo un conjunto de palabras, no podría interceder por nadie como un ser vivo. Si miramos el Corán como una verdad viviente, el comportamiento humano será muy diferente de lo que es hoy en día.
Imagine que queremos llegar a la presencia del Santo Profeta (P) o a Ahlul Bayt. Cuánto nos preparamos para estar ante ellos y cuán cuidadosos somos de no comportarnos de manera inapropiada. Acaso ¿es posible estar ante una gran presencia y no cuidar nuestro comportamiento?
Por otro lado, si creemos que el Corán es una verdad viva y consciente, que nos habla directamente por parte de Dios, estableceremos una relación única con el Corán. Seremos su amigo y le pediremos ayuda ante las dificultades de la vida. En este caso, nuestra relación con cada uno de los versículos del Corán estará basada en la respuesta de un ser vivo y sabio a nuestras necesidades. Responderá a nuestras preguntas y como la palabra es omnisciente, aclarará todas nuestras dudas en medida de nuestro entendimiento. Así que siempre que leamos el Corán, tengamos en cuenta que es un ser vivo, un enviado de Dios, consciente y nos habla.
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