¿De qué se trata el incidente señalado?
El 15 de septiembre de 2022 el Centro de Información de la Policía de Teherán (Irán) informó sobre el mal estado de salud de una joven iraní, la señorita Mahsa Amini, tras ser trasladada a una oficina de la Policía, por lo que fue trasladada de inmediato al hospital con la cooperación de la Policía y de los servicios de emergencia, pero lamentablemente la joven perdió la vida en el hospital.
Desde que ocurrió el trágico fallecimiento de la señorita Mahsa Amini, las instituciones pertinentes comenzaron a abordar las dimensiones del incidente y a tratar de aclarar lo ocurrido para la opinión pública.
La conversación telefónica del presidente de la República Islámica de Irán con la familia de la difunta Mahsa Amini, así como la orden directa del titular del Poder Judicial iraní de investigar todos los aspectos del caso fueron algunas de las primeras reacciones de las autoridades.
En una situación en la que todas las autoridades de la República Islámica de Irán exigieron una investigación completa sobre el fallecimiento de la muchacha de 22 años y gran número de iraníes se vieron afectados por el fallecimiento de la difunta Mahsa Amini, los medios occidentales y hebreo-árabes dieron inicio a una campaña mediática integral contra la República Islámica de Irán con el pretexto de apoyar los derechos de la mujer.
Las conspiraciones de los enemigos instigaron a los alborotadores en diferentes ciudades de Irán a provocar daños en la propiedad pública creando disturbios. También atacaron vehículos de socorro, ambulancias y camiones de bomberos, y provocaron la muerte de técnicos médicos y socorristas iraníes.
Mahsa Amini, código de operación de los medios occidental-hebreo-árabes
La amarga muerte de Mahsa Amini y el potencial de su historia para crear divergencias religiosas, étnicas, de género y generacionales en Irán hizo que los enemigos de la República Islámica de Irán consideraran que se trataba de un sujeto adecuado para orquestar una operación mediática especial, y de esta manera perseguir sus objetivos en contra de la Revolución Islámica.
Por ejemplo, la página de Instagram del canal de televisión "Iran International", cuyos gastos son proporcionados por los gobernantes de Arabia Saudí, desde el momento de la entrada de la difunta Mahsa Amini a la sede de la Policía iraní hasta el 26 de septiembre, publicó cada 15 minutos contenido relacionado al caso, lo que significa un total de 1100 publicaciones en 10 días con la etiqueta Mahsa Amini, y con el enfoque de promover la violencia e incitar a violar la ley.
Además, las estadísticas muestran que, durante ese período, se publicaron más de cuatro millones de tuits con la etiqueta persa Mahsa Amini procedentes de Israel, más de dos millones de tuits procedentes de Arabia Saudí y unos dos millones de tuits con origen en Albania.
Revisando brevemente el expediente de estos tres países en el tema de los derechos humanos, descubrimos que Albania es la sede del grupo terrorista MKO, que asesinó a más de 17 mil ciudadanos iraníes; Israel, por su parte, ha masacrado a decenas de miles de personas oprimidas de los territorios ocupados de Palestina. En Arabia Saudí, por otra parte, se ejecutan innumerables sentencias de muerte y encarcelamiento en contra de cualquier voz opositora.
Después de que los alborotadores se amotinaran en Irán, la gente condenó los disturbios realizando marchas por todo el país, exigiendo una acción decisiva contra los responsables de alterar el orden y la seguridad.
El enfoque de doble rasero de los occidentales
Si bien, con la resistencia del pueblo iraní y los esfuerzos de la Policía y las fuerzas de seguridad, la sedición y los disturbios recientes en el país, que comenzaron con el pretexto de la muerte de Mahsa Amini, ahora han sido casi contenidos, los estadistas occidentales y sus medios de comunicación afiliados tienen un largo historial de violaciones de los derechos humanos y un enfoque de doble rasero al respecto; de hecho, han utilizado los recientes disturbios como excusa para presionar a Irán y afirman defender los derechos del pueblo en un conflicto abierto.
El punto a considerar es que, al mismo tiempo que "Mehsa Amini" moría en Irán, una niña iraquí llamada "Zainab Essam" era asesinada por soldados estadounidenses en el oeste de Bagdad, pero las autoridades occidentales y sus medios afiliados no mostraron ningún tipo de reacción. De hecho, han actuado de forma que el nombre de esa niña iraquí resulte desconocido para muchas personas en todo el mundo e incluso dentro de Irak.
Zainab Essam era una niña de 15 años que murió en la granja de su padre por una bala perdida disparada por soldados estadounidenses, pero, curiosamente, ese tema no solo no ha sido mencionado por los medios de comunicación mundiales, sino que tampoco lo han abordado los círculos de derechos humanos afiliados a los Estados Unidos o a las Naciones Unidas.
Como otro ejemplo, podemos mencionar los crímenes cometidos por el régimen sionista en los territorios palestinos, que se repiten casi a diario: todos los días mueren, resultan heridos o capturados un gran número de palestinos, pero los partidarios occidentales de dicho régimen y las noticias de sus agencias pasan por alto esos delitos y no se ocupan de quién es responsable de los mismos.
Otro aspecto importante es que los países occidentales, a la vez que afirman apoyar los derechos de las mujeres y están alimentando los disturbios en Irán, han cerrado los ojos ante las deplorables realidades de sus propias sociedades, porque las estadísticas disponibles muestran violaciones generalizadas de los derechos de las mujeres en el Occidente.
Por ejemplo, en una investigación realizada por organizaciones de derechos humanos en los Estados Unidos, al menos una de cada seis mujeres en los Estados Unidos ha sufrido una agresión sexual o violencia en su niñez o en la edad adulta.
Las organizaciones de derechos humanos en los Estados Unidos también han revelado que al menos un millón de mujeres en los Estados Unidos sufren intimidaciones cada año.
Según el informe de 2019 del Ministerio del Interior francés, 121 del total de 149 víctimas de violencia doméstica en ese país son mujeres. El número de mujeres que perdieron la vida como consecuencia de dicha violencia ha aumentado un 28 % respecto al año anterior.
Lo destacable es que las violaciones de derechos humanos en Estados Unidos y en los países aliados de Washington no son cubiertas por los medios de comunicación y las organizaciones de derechos humanos no reaccionan ante esos crímenes.
Está claro que la labor política y las acciones selectivas de los Estados Unidos y de algunos gobiernos europeos siempre han causado el mayor impacto en el principio de los derechos humanos, es decir, dichos demandantes consideran legal la represión de manifestantes, el asesinato de negros, la masacre de las minorías, especialmente musulmanas, el acoso y tortura de prisioneros y la opresión de inmigrantes dentro de las fronteras de Europa, pero consideran que la implementación de la ley y las acciones judiciales en Irán, país al que someten a sanciones económicas, son una violación de los derechos humanos y tratan de desvirtuar los hechos con su amplia propaganda en los medios de comunicación.
Por último, se puede afirmar que el Occidente y sus regímenes afiliados, así como los medios de comunicación hegemónicos y sus aliados, no simpatizan con las naciones del mundo bajo ninguna circunstancia, y solo buscan lograr sus siniestros objetivos, es decir, el saqueo de los recursos de los países.
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