La Dignidad Vive en el Sahara
SegundoPaso ConoSur – Hace un lustro decidí viajar a África para conocer en la localidad argelina de Tindouf a los representantes del pueblo saharaui viviendo en el exilio, expulsados a punta de napalm y fósforo blanco tras la cobarde retirada del colonialismo español y la irrupción de tropas marroquíes y mauritanas el año 1975. Hecho que desencadeno una guerra de liberación los habitantes autóctonos del Sáhara Occidental. Una vez allí, conocí in situ a este pueblo que llega al alma por su cordialidad, por su amor a la vida. Esto, más allá de mis encuentros con refugiados saharauis en Cuba donde tuve oportunidad de estudiar con ellos y en España donde parte de la sociedad española, al contrario de sus gobiernos traicioneros lleva muy adentro la solidaridad con el pueblo saharaui.
En momentos que arrecia la ocupación y colonización el Sahara occidental a manos de la monarquía feudal marroquí, regida por Mohamed VI, que nos acercamos a dos años y medio de combates en la zona sur del territorio saharaui ocupado, en la zona de El Guerguerat, tuve la oportunidad de reunirme con un grupo de personas interesados en conocer sobre lo que acontece en lo que se considera la ocupación y colonización más olvidada del mundo.
Una necesidad que implica visibilizar lo que quieren ocultar, dar luces sobre la oscuridad criminal de un régimen monárquico, que avalado por Estados Unidos, Francia y la cobardía crónica de las administraciones españolas avalan ya 48 años de ocupación y colonización del territorio del Sáhara occidental, el mantener en el transtierro a decenas a cientos de miles de saharauis y otros tantos ciento de miles sujetos a uno de los más abominables crímenes de lesa humanidad de las últimas décadas.
Para evitar la posibilidad del olvido, para generar conciencia y tener siempre presente a un pueblo hermosos y valerosos, a un pueblo resiliente y resistente, hay que escribir, leer, denunciar, dar a conocer, mostrar al mundo que el pueblo saharaui resiste, que está vivo y en plena lucha por su autodeterminación contra el ocupante marroquí. Asi lo sé personalmente pues he estado en esas tierras, así me lo comentan amigos y amigas saharauis y simpatizantes de la causa de este hermoso pueblo. Nada está muerto mientras sople una brizna de lucha por la libertad.
Hace un lustro decidí viajar a África para conocer en la localidad argelina de Tindouf a los representantes del pueblo saharaui viviendo en el exilio, expulsados a punta de napalm y fósforo blanco tras la cobarde retirada del colonialismo español y la irrupción de tropas marroquíes y mauritanas el año 1975. Hecho que desencadeno una guerra de liberación los habitantes autóctonos del Sáhara Occidental. Una vez allí, conocí in situ a este pueblo que llega al alma por su cordialidad, por su amor a la vida. Esto, más allá de mis encuentros con refugiados saharauis en Cuba donde tuve oportunidad de estudiar con ellos y en España donde parte de la sociedad española, al contrario de sus gobiernos traicioneros lleva muy adentro la solidaridad con el pueblo saharaui.
En los campamentos de refugiados de Tindouf surgió la idea de llevar adelante un proceso de investigación, cuyos artículos dispersos le daban cierto apoyo, que diera cuenta de un proceso de ocupación, de opresión y colonialismo de una comunidad que pese a que en 1975 dejó de ser colonia de España, hoy se encuentra bajo el control de Marruecos. Finalmente, este proyecto se tradujo en el libro “La Dignidad Vive en El Sáhara” volumen editado por ediciones Radio Universidad de Chile. Medio radial donde durante ocho años llevé adelante un programa de análisis internacional, donde el tema saharaui, así como el palestino eran parte del eje temático. No podía faltar referencia permanente a ambos pueblos.
En general quienes han sido parte de la presentación de este libro suelen comentar, que es un texto que sitúa el contexto histórico, geográfico y geopolítico del pueblo saharaui. También da cuenta de la lucha de un pueblo en pleno siglo XXI por la descolonización. Un texto que va y viene y nos pone al tanto de lo que pasa en Siria y en Libia. También aborda el tema de la causa Palestina y lo vincula con causas de pueblos que luchan por distintos grados de autodeterminación. Es un libro de esperanza”. Me siento interpretado por este tipo de visiones del libro porque es lo que he pretendido.
Por su parte, suelo señalar a quienes concurren a mis charlas que la situación del pueblo saharaui, como el de otros pueblos africanos, sean del Magreb, del sahel u otras partes del enorme continente africano, son parte del arsenal de olvido de occidente con respecto a cientos de millones de seres humanos, que suelen aparecer en las noticias sólo en casos de guerras, desastres naturales, sequias, hambrunas o la peculiaridad de dictadores y regímenes, habitualmente aliados de Occidente. En el caso del Sáhara Occidental la preocupación por su territorio es por el tema materias primas, riquezas naturales: fosfato, los caladeros atlánticos, la posibilidad de petróleo y porque es un sitio estratégico de paso al Atlántico”.
Actualmente, el pueblo Saharaui vive dividido entre el campo de refugiados en Tindouf (Argelia) y el territorio del Sáhara que es administrado ilegalmente por Marruecos desde 1975. Ambas zonas se encuentran fragmentadas por un muro, construido con tecnología israelí y apoyo financiero saudí. Ambos regímenes financistas de grupos terroristas y exportaciones de espionaje, crímenes y expolio. Un muro resguardado por cerca de 120 mil soldados, lo que cuesta cuatro millones de dólares diarios que son financiados por Marruecos. Esto, pese a que la ONU emitió en 1991 una declaración sobre la aplicación de la paz en el Sáhara Occidental a la vez que 83 naciones han reconocido la independencia del pueblo.
La autodeterminación del pueblo saharaui se encuentra “estancada”. Por ello, esta publicación tiene un objetivo claro, preciso y al cual invito a hacerse parte : visibilizar la realidad del pueblo: “Recorrer la zona del Sáhara da cuenta de la dignidad de un pueblo que vive abandonado en un desierto calcinante. Por ello, este libro relata la historia del pueblo saharaui, su situación en el contexto del Magreb, el saqueo sin límite de sus recursos y la sistemática violación de sus derechos humanos por parte de Marruecos, como también la vergonzosa actuación de España y Francia frente a esta injusta, ilegal e inhumana ocupación de “la última colonia de África”, como la llama la propia ONU. He intentado que sea un exhaustivo trabajo de investigación sobre uno de los pueblos más olvidados del mundo. Es el resultado de un esfuerzo inmenso porque se conozca una realidad dramática, dura, casi siempre extrema, que vive un pueblo ocupado y su lucha irrenunciable por la libertad y la plena independencia.
La investigación no se agota solo en los límites del Sáhara Occidental, país del que son legítimos habitantes y soberanos los saharauis. Abarca, además, en una apasionante travesía, la realidad de todo su entorno geográfico, político, cultural e histórico. Así, se adentra en la situación del Magreb, de la actual situación de Libia, de Irak, Siria y Palestina. Quienes se aventuren por las páginas de este libro, conocerán cómo un pueblo pacífico, integrado principalmente por tribus nómades, es colonizado a partir de 1884 por España, luego de que un Congreso realizado en Berlín por las potencias europeas de aquella época, le entregara a Francia los territorios de Mauritania, Argelia y Marruecos y concediera en dominio el Sáhara Occidental a España. Los invito a leer menos sobre lo que este libro es y adentrarse más bien en sus páginas en lo que el libro desea mostrar. Recordemos siempre lo siguiente: la resistencia saharaui es permanente.
Pablo Jofré Leal
Artículo para SegundoPaso ConoSur
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