Rusia está hoy en una guerra contra Estados Unidos y la OTAN, donde Ucrania cumple el papel de testaferro, un simple titere al servicio de poderes que han convertido a Europa en su patio trasero, a Ucrania en un pasadizo de tráfico de armas y corrupción. Ese occidente con sus manos manchadas de sangre con intervenciones, golpes de estado, agresiones, masacres pretende dar lecciones de democracia.

Esa Europa deshonrada, reitero la idea: convertida hoy en el patio trasero de Washington, en el depósito de los crímenes bajo el nombre de la democracia. Esa Europa que olvida interesadamente, que fue gracias a los pueblos rusos que no se vieron sometidos por el nacionalsocialismo y sin embargo hoy se ven bajo el yugo de la política hegemónica de Estados Unidos y el nacionalsionismo, que con su poder económico, mediático influye sobre los gobiernos de las potencias occidentales, en su proceso de mantener un desbalance del poder que debe desaparecer.