Traigo a colación este mes de noviembre del año 2023 un artículo – cuyo deber es actualizar – referido a la masacre que se está experimentando en Palestina, particularmente en la Franja de Gaza donde los asesinados tras el 7 de octubre hasta el cierre de este artículo se eleva a los 11 mil de los cuales 4800 son niños, 3.500 mujeres y la destrucción de gran parte de la populosa ciudad de Gaza en el norte de la Franja. Pero también debemos sumar a los asesinados en Cisjordania donde los hombres y mujeres, entre ellos niños superan los doscientos junto a 1.500 heridos y una detención masiva de todo aquel que se atreva a publicar o escribir contra este exterminio del nacionalsionismo.
Sólo considerando los últimos 17 años – desde el inicio de la segunda Intifada el año 2000, posteriormente con el inicio del bloqueo total contra la Franja de Gaza tras la retirada sionista del territorio gazetí y con ello la salida de miles de colonos ocupantes, la desestabilización contra Hamas quien ganó las elecciones del año 2006 pero una conjunción de intereses de la Autoridad Nacional Palestina, el régimen isarelí y Estados Unidos generó la llamada Guerra entre Hermanos. Reitero, sólo considerando estos últimos 23 años, mediante una conducta de depravación evidente, la entidad sionista, encabezada en esta ocasión y por sexta vez por el ultra reaccionario y sionista líder del Likud, el procesado primer ministro Benjamín Netanyahu, ha sido protagonista de una política masiva de asesinatos contra la población palestina, tanto en la Franja de Gaza como en la Ribera Occidental.
Herodes Modernos
La suma total de víctimas en la sociedad palestina se cuenta por decenas de miles. Tomando en cuenta desde el año 2000 – cuando se inicia la segunda Intifada, en la Franja de Gaza cuando se concretan las acciones mencionadas, a lo cual debemos sumar la agresión militar entre diciembre del año 2008 a enero del 2009 denominada Operación Plomo Fundido que se saldó con 1350 asesinados palestinos – en la parte israelí murieron 11 soldados y tres civiles - El año 2012 con la Operación Pilar Defensivo con 150 asesinados palestinos y 5 israelíes muertos. La Operación Margen Protector entre el 8 de julio al 24 de agosto del año 2014 que se saldó con 2.310 asesinados palestinos, diez mil heridos y la destrucción de gran parte de Gaza. En la entidad nacionalsionista las muertes fueron de 66 soldados y 5 civiles. Posteriormente hemos tenido agresiones constantes no sólo contra Gaza a través de bombardeos, uso de francotiradores, asesinatos selectivos y presiones económicas. En Cisjordania la represión, detenciones, torturas unido a las agresiones contra sus habitantes en las ciudades de Al Quds (Jerusalén) Al Jalil (Hebrón) Bayt Lahm (Belén), Beit Jala, Ramallah, Tulkarm, Nablus, Ariha – Jericó. Lo mencionado ha significado el asesinato de 30 mil palestinos en estos 23 años, 70 mil heridos de los cuales al menos 10 mil son niños menores de 16 años. A ello hay que sumar al menos 40 mil palestinos: hombres, mujeres e incluso niños que han pasado por las mazmorras sionistas d ellos cuales al menos 5.500 siguen secuestrados.
En este mismo período la cantidad de muertos israelíes por acciones atribuidas a palestinos no sobrepasa las 2.300 muertes – considerando los militares, policías y colonos en las cercanías de la Franja de gaza. La inmensa mayoría, insisto en ello, soldados y colonos sionistas – considerados fuerza beligerante - que ocupan tierras palestinas – No incluyo en esto las 190 muertes de soldados israelíes tras el fracaso de la invasión al Líbano el año 2006 en la guerra que enfrentó al sionismo contra Hezbolá y que generó una crisis de proporciones y que en este año 2023 tras el 7 de octubre ha significado incrementar el número de enfrentamientos y con ello muertos y heridos en el sur de El Líbano y el norte de los territorios palestinos ocupados. Las acciones del sionismo han ido enfocadas en seguir consolidando la construcción de asentamientos en la Ribera occidental. Ello, a contrapelo de la legislación internacional, como fue la Resolución Nº2334 de la ONU del 23 de diciembre del 2016, que reafirmó el carácter ilegal de los asentamientos en los territorios palestinos de Cisjordania. Pocos países han levantado la voz para exigir este cumplimiento.
En el caso de Irán la nación persa lleva la voz cantante e insta a la comunidad internacional a cumplir con su responsabilidad inherente, aumentar las presiones contra la entidad sionista e impedir que se materialicen las políticas agresivas y expansionistas de dicho régimen. Analistas como Norman Finkelstein – estadounidense de religión judía e hijo de supervivientes de los campos de concentración nazis en Auschwitz y Majdanek – en su libro “Método y locura: La historia oculta de los ataques del régimen israeli en Gaza” da a conocer que el repetido recurso a la guerra más salvaje por parte de los gobiernos de Israel dista mucho de ser irracional “en realidad, afirma Finkelstein, los ataques de Israel han sido diseñados para sabotear un posible compromiso de paz con los palestinos, aun cuando los términos de este les favorezca ampliamente” En esta postura del sionismo y a la vista de las cifras de víctimas de las operaciones militares israelíes, se ha dicho que esta desproporción en el número de víctimas ocasionadas y las víctimas propias tiene un carácter delirante y patológico.
Una Infame ideología
¿Es así? ¿Sufre la entidad sionista de una patología delirante? Sobre todo, si analizamos y observamos con horror como la maquinaria militar criminal de Israel se ha puesto en movimiento para exterminar a la población palestina en un remake de la solución final planeada por los nazis en la llamada Conferencia de Wannsee. Ahora bien, si entendemos por delirio aquella sicopatología donde se destacan temas tales como sentirse perseguido, además de presentar visiones de grandeza o megalomanía- un pueblo elegido convocado a una misión divina - la entidad sionista, al interpretar la realidad de manera distorsionada es entonces delirante, pues tiene una ruptura con la realidad circundante, sin capacidad autocrítica y sin un pensamiento coherente y lógico. Se autoconvence que aquello que hace, por más criminal que sea tiene un objetivo superior: la grandeza y la seguridad del sionismo a partir de una orientación de un dios exclusivo y excluyente.
El delirio se genera a partir de una interpretación distorsionada de la realidad. Allí donde todos ven una conducta de agresión, el delirante habla de autodefensa. Allí donde los organismos internacionales hablan de la necesidad de detener la construcción de muros y asentamientos que segregan y usurpan territorio palestino, el delirante habla de la necesidad de proteger sus fronteras. Donde el pueblo palestino, en uso moral y legal de actos de defensa de su territorio ejecuta acciones de autodefensa contra tropas y colonos ocupantes, el delirante habla de terrorismo ocultando así su propia política colonialista, racista y criminal. En el plano político no se conocen medidas preventivas contra el delirio, por ello resulta importante que, ante las sospechas de estos síntomas, que en el caso del sionismo son lisa y llanamente un claro diagnóstico de una enfermedad grave pero no por ello inimputable frente a hechos delictivos. Por ello, los organismos internacionales, las sociedades debemos definir cursos de acción encaminados a proteger a los pueblos que sufren la acción de políticos, religiosos, colonos, instituciones civiles y militares aquejados de esta patología.
Es indudable, a la luz de la conducta histórica del sionismo, que esta ideología y su expresión estructural bajo el nombre de Israel es una entidad dotada de una conducta de perversión, donde la moral y los valores están absolutamente trastocados. La perversión, como concepto aplicable al actuar político y militar de la entidad sionista, supone a un gobierno y miembros de esa sociedad que actúan con conductas invertidas, normalmente no aceptadas y moralmente incorrectas, que buscan a través de la puesta en práctica de esas acciones perversas el placer del dominio mediante el uso del terror. Actos perversos contra la población palestina ejecutada por soldados y colonos: asesinar a sangre fría, detener y torturar, impedir la libre circulación de los habitantes del territorio. Impedir ejercer sus acciones religiosas. Demoler las viviendas – 6 mil de ellas destruidas hasta sus cimientos desde el año 200 a la fecha - destruir sus cosechas, arrancar de raíz sus árboles de olivos, cercar sus ciudades con muros y alambradas. Hacer uso de la llamada ley de Ausencia, que permite apropiarse (robar) la casa de un no judío al que se ha obligado a huir. Impedir el uso de bienes como el agua y la electricidad. Generar guetos, carreteras exclusivas para colonos.
La lista de actos perversos suma y sigue: cercar con check points las tierras palestinas, impidiendo la libre circulación de la población palestina. Judaizar Al Quds. Construir asentamientos y poblarlos de colonos extremistas en territorio palestino, impedir el desarrollo cultural, eliminar todo rastro lingüístico de nombres árabes. Negar el regreso de los refugiados de la Nakba. Rematar en el suelo a hombres y mujeres palestinos heridos. Detener a menores de edad. Maltratar a ancianos y mujeres. Segregar a la población mediante el uso de documentos diferenciadores. Así, el apartheid practicado por Israel contra la población palestina deja de ser un simple recurso argumentativo y se convierte en una realidad- El propio Tribunal Russel Para Palestina, reunido en la Ciudad del Cabo – Sudáfrica – el año 2011 que convocó a destacados juristas internacionales concluyó que “Israel somete al pueblo palestino a un régimen institucionalizado de dominación considerado apartheid por el derecho internacional” bajo el marco de la Resolución 3379 de la Asamblea General de la ONU, aprobada el 10 de noviembre de 1975 , equiparó al sionismo con el racismo en general y con el apartheid sudafricano en particular, y llamó a su eliminación, entendiéndola como una forma de discriminación racial.
Toda esa larga lista de acciones perversas del sionismo no cesa y se fundan en una ideología que reúne las características propias de una ideología fascista: Nacionalismo, autoritarismo y etnocentrismo, que ve al palestino como un animal, un ser inferior, alguien sin derechos frente al supuesto pueblo elegido, a quien un dios extraño, veleidoso y excluyente le concedió una tierra ajena y ha hecho de ese mito una razón fundante. Una ideología que bajo el actual régimen israelí preconiza un Estado “étnicamente puro”. Esa perversión se funda en actos de una ideología nacionalsionista, que encuentra su expresión y verbalización en líderes israelíes que alientan el odio, la segregación y el crimen de los Goyim – no judíos – calificando a los palestinos como animales a los cuales hay que exterminar.
Perversión como la del ex primer ministro Menahem Begin, nacido en Bielorrusia, quien el año 1982 declaró ante el parlamento israelí el carácter infrahumano de los palestinos “se los digo, apenas son humanos”. Perversión como la del también ex primer ministro Ehud Barack, de padres lituanos, quien en la segunda Intifada advertía a los israelíes “los palestinos son como los cocodrilos, cuanta más carne les dan, más quieren”. Palabras complementadas con las “piadosas” expresiones del rabino Yizhak Ginsburg, nacido en Estados Unidos quien señalaba “la sangre judía y la sangre de los Goys no es la misma y en ese plano, matar no es un crimen si las víctimas no son judías”. El fallecido Yizhak Shamir, de origen bielorruso y ex primer ministro, quien vociferaba a los cuatros vientos “Aplastaremos a los palestinos como a langostas, aplastaremos sus cabezas contra las rocas y los muros” Como no referir en este breve recuento las palabras del ex ministro de Defensa, el colono ultranacionalista de origen moldavo Avigdor Lieberman quien propuso aplicar en Gaza, el año 2009 tras la operación Plomo Fundido “lo que hizo Japón al final de la segunda guerra mundial”. Idea que se repite en este mes de noviembre del 2023 cuando el ministro de patrimonio sionista Amichai Aliyahu sostuvo que ve como una "posibilidad" lanzar una bomba atómica sobre Gaza y considera como un “regalo para los ojos el presenciar como vuela la Franja”
Y dentro de estas ideas tan propias de los líderes de la autodenominada “mayor democracia de Oriente Medio” destaca la de Ayelet Shaked, ex ministra de Justicia y ex diputada por el partido Hogar judío quien sostuvo que “Detrás de cada terrorista hay decenas de hombres y mujeres sin los cuales no podría atentar. Ahora todos son combatientes enemigos, y su sangre caerá sobre sus cabezas. Incluso las madres de los mártires, que los envían al infierno con flores y besos. Nada sería más justo que siguieran sus pasos. Estas madres deberían desaparecer junto a sus hogares, donde han criado a estas serpientes. De lo contrario, criarán más pequeñas serpientes".
En un libro de mi autoría “palestina: Crónica de lala ocupación sionista” sostengo que, los procesos de colonización y neo colonización poseen elementos estructurales que se repiten con una regularidad digna de cualquier experimento científico, por lo que no debe sorprendernos que los protagonistas de la construcción de Estados Nacionales en tierras distintas a las de su origen, hayan debido recurrir siempre y en todo lugar a la negación de la existencia de las primeras naciones de aquellos territorios, mediante el genocidio y la limpieza étnica, primero, y luego mediante la construcción de un relato cuya única misión es blanquear dicho proceso.
La lectura de este libro que pueden encontrar en las redes sociales, ofrecen la posibilidad de entender un conflicto del que mayoritariamente se conoce la versión del victimario, omnipresente en los medios de comunicación y en los discursos oficiales de las potencias mundiales... todos los días, a toda hora y casi sin contrapeso, contando con la actitud cómplice de gobiernos de todos los colores políticos y de todas las latitudes (con honrosas excepciones), que, abrazando la tesis de las cuerdas separadas, han promovido un proceso de normalización de relaciones comerciales, culturales y militares con la potencia ocupante, Israel, sin que jamás hayan expresado una condena clara y tajante a las sistemáticas y permanentes violaciones a los Derechos Humanos en Palestina como lo estamos experimentando desde el 7 de octubre del año 2023 sin visos de terminar a no ser con la masacre de decenas de miles de palestinos, entre ellos pequeños aseriando por bombas, aplastados por toneladas de escombros, con el objetivo de hipotecar el futuro de Palestina.
El delirio, la perversión, la megalomanía, son partes componentes del sionismo, constituyen parte del engranaje de una ideología que así como EIIL –Daesh en árabe – constituye una perversión del islam, con el cual no tiene nada que ver, así también el sionismo del régimen israelí en palestina constituye una perversión criminal del judaísmo, tal como lo ha declarado la organización de rabinos Neturei Karta, convencidos de la incompatibilidad entre las enseñanzas del judaísmo y una entidad denominada Israel asentada sobre la fuerza de las armas, el pillaje y el sufrimiento de todo un pueblo. Según Moshé Machover, matemático y filósofo israelí radicado en Inglaterra, la idea de un pueblo judío es "una falsa idea promovida por la ideología sionista: el mito de que los judíos en todo el mundo son una nación antigua, exiliada por la fuerza de su antigua patria, la tierra de Israel" continuar en esa idea, tratar de imponerla y ocupar tierras ajenas es una conducta delirante, como perversa es el uso de prácticas violatorias de los derechos humanos de millones de palestinos en pos de ese objetivo mitológico.
Pablo Jofré Leal
Articulo para SegundoPaso ConoSur
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