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¿”IN GOD WE TRUST”?

Desde el inicio del siglo presente han sucedido algunos eventos que se consideran momentos cruciales en la escena internacional; sea lo que sea, podemos incluir este nuevo coronavirus en esta lista. Sin embargo, su importancia mundial no se debe solo por poner en peligro la vida humana, sino también por los cambios definitivos que ha dejado en todos los aspectos de la vida humana.

En el año 1961, Yuri Gagarin fue enviado al espacio desde donde mandó un mensaje: “¡Dios no existe!”

En esa época cada paso que la ciencia avanzaba, la religión retrocedía diez más.

La gente creyente, veía el futuro de sus sociedades vacías de la religión y la fe y se decían: “Todos nos volveremos secularistas”.

Pasaban los años mientras en el mundo sucedían muchos cambios.

Cuando miramos la situación actual del mundo, parece como si se hubiese invertido: ahora es la religión la que menea las piezas del ajedrez político y de la sociedad; La fe ha regresado.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, famoso por su desprestigio y corrupción, declaró el domingo 15 de marzo como el “Día Nacional de Oración”.

Por supuesto ¡no es de extrañarse! Trump pertenece a esa generación de personas que pasaron muchos años provocando guerras en países pequeños y vertieron sangre, pero al reverso del dólar escribieron: “IN GOD WE TRUST”; es decir, ¡Confiamos En Dios!; Como si otras sociedades que quedan atrapadas en bombas y misiles fabricados por ellos no creyeran en Dios.

Michael Richard Pence, el vicepresidente de Trump y el jefe del cuerpo para combatir el coronavirus dio un paso más adelante y celebró una reunión de oración con miembros del personal de la Oficina del Presidente de los Estados Unidos, en el centro desde donde se emiten las ordenes de este país.

A pesar de que se creó una bella escena y los fotógrafos de la Casa Blanca lo mostraron artísticamente, la pregunta que queda pendiente es que ¿por qué la religiosidad de algunos humanos mejora cuando la ciencia retrocede?; ¿Acaso la guerra estúpida de la ciencia y la religión entre algunas naciones no se deriva de la falta de entendimiento correcto de la religión y su relación con la ciencia?

A lo largo de la historia las personas desinformadas, intencionalmente o sin darse cuenta, han creado una contradicción falsa entre estas dos verdades de la vida social humana, es decir la ciencia y la religión, beneficiándose por la perturbación que ha causado.

¿Qué guerra es esta que después de transcurridos siglos y diversas épocas aun una de las partes expulsa a la otra del campo? Entonces estas dos, si no son realmente una verdad, por lo menos como dijo “Max Planck”, son complementarias entre sí, de lo contrario ¡no había razón para que el último Profeta Divino dijera que una hora de reflexión y aprendizaje es superior a mil años de adoración!

De cualquier forma, el gobierno de los Estados Unidos decidió orar para terminar los peligros de esta enfermedad y esto fue la causa por la que dedicaron un día nacional a la oración. Pero ¿acaso en esa reunión que se llevó a cabo en una de las aulas de la Casa Blanca, también participó Elliott Abrams?

Ojalá que Mike Pence lo hubiese también invitado a orar. En este caso tal vez se hubiese hecho una oración para levantar las sanciones que el gobierno de los Estados Unidos ha impuesto a los pueblos de Cuba, Venezuela y otras naciones, y de este modo se resolverían algunos problemas económicos de estos países.

De cualquier forma, las manos que firman los bloqueos, comandan ataque de misiles, realizan contratos de venta de armas para atacar a los países más pobres del mundo, boicotean los medicamentos contra el cáncer, permiten insultar a las religiones divinas, etc., en estos días se han refugiado en la oración para mantenerse a salvo del peligro de esta enfermedad.

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