Quiero decir algunas palabras… No importa ni la edad ni la educación, ni las características físicas, ni anímicas, ni el celibato, ni el matrimonio, tampoco importa dónde viva usted, incluso si es hombre o mujer; pero si es mujer,  entenderá de mejor forma mi pensamiento.

Las mujeres constituyen en promedio la mitad de la población de cualquier sociedad, y esta parte de la población nos da a entender que tratar los problemas de las mujeres sea una prioridad. Es innegable que este asunto tan importante, no se ha abordado hasta el día de hoy como debería ser (de forma asertiva). Si observamos las consideraciones que se han hecho respecto a las diversas facetas de la mujer, no han sido dignas de su condición de tal manera que demuestren su propia realidad. El tema de las mujeres debería tenerse en cuenta, tanto por las mismas mujeres como por los hombres, pero entre estos dos géneros, las mujeres tienen una responsabilidad más pesada y, por regla general no podrán desenvolverse apropiadamente, si no se conocen a sí mismas. En el caso de que ellas desarrollen esta conciencia y autoconocimiento, podrán actuar de tal manera que sean tratadas de acuerdo con su condición y postura, así mismo serán capaces de defender esta posición.

El líder de la Revolución Islámica de Irán ha precisado: “Son las mujeres las que deben tomar  acciones para resolver los problemas de su propio género. La comunidad femenina debe dar prioridad al trabajo cultural, facilitar conocimiento sobre el tema y concienciar a las mujeres para que se defiendan ante la alienación cultural de sus adversarios. Son las mismas mujeres quienes deben corregir la posición errónea y otras cuestiones relacionadas con su género. Las mujeres letradas y educadas, las mujeres con conocimientos tienen el deber de involucrarse combativamente y en forma apropiada para defender sus reales derechos. Creo que a veces, actúan con negligencia. Delegan su deber en manos de personas inapropiadas, desinformadas, quienes probablemente parlotean sobre temas de la mujer y no los resuelven. Esta situación no debe continuar de esta manera”

La mujer y su firme presencia en la familia y en la sociedad son tan importantes que, si en un país las mujeres alcanzan el autoconocimiento, esa nación se desarrollará a un ritmo acelerado y los miembros de esa sociedad vivirán con mejor salud física y mental. Los psicólogos y sociólogos creen que la reforma de una sociedad depende de las mujeres.

Si hoy en día se oye el clamor por igualdad entre hombres y mujeres en todo el mundo, este hecho, se debe a la misma falta de conciencia de las mujeres acerca de su condición. Los hombres y las mujeres no son diferentes en los aspectos humanos, y el género es de importancia secundaria ante la humanidad. Lamentablemente, aquellas feministas que piden a gritos la igualdad de derechos de hombres y mujeres, combaten por defender su género y al mismo tiempo anhelan alcanzar la posición de hombres. Las mujeres no deben compararse ni competir  con ellos, sino que deben aprender que poseen elevada dignidad y que están obligadas a defenderla.

El Islam ha considerado un alto estatus para las mujeres. Las mujeres deben saber que no solo se encargan de los deberes de esposa y madre, sino que tienen una responsabilidad social especial que es conveniente para su dignidad y acorde a su capacidad. Sólo ellas pueden cumplirlas de manera eficaz, porque ningún hombre es capaz de cumplir con esos deberes. Es obvio que las mujeres tienen una posición influyente y destacada y, al mismo tiempo un pesado deber que las obliga a autoconocerse, de modo que, demuestren su valor a los demás y defiendan su postura.

NT/ MT/ STP